Para mantener la limpieza y el perfecto tiraje de los conductos es necesario evitar el depósito de creosota y hollín dentro de los mismos. La creosota se produce por el uso de leña húmeda o verde y deberán entonces limpiarse con la frecuencia que el inconveniente demande o al menos una vez al año. Su limpieza se realiza deslizando un hisopo metálico desde el extremo superior del conducto (previo destornillar y retirar el sombrero) hasta el interior del calefactor. Repetir por lo menos 4 o 6 veces este proceso.
En caso de rotura y caída de algún refractario éste debe ser reemplazado inmediatamente porque la caja de fuego debe estar permanentemente revestida por estos refractarios para su correcto funcionamiento
No eliminar la creosota de los conductos, podría provocar en una situación extrema una inflamación en el interior de éstos. Es muy importante que Ud. tenga en consideración que si su instalación está correctamente ejecutada resistirá esta situación. No abra por ningún motivo la puerta y gradúe el Control de Aire Primario al mínimo, vigile los materiales alrededor de los conductos y si es necesario inspeccione el entretecho de su casa. Esta inflamación disminuirá gradualmente en los siguientes 5 o 10 minutos.
Aunque la inflamación se apague, NO manipule el calefactor en los siguientes 45 minutos y si lo considera necesario llame a su instalador para realizar una revisión.