Todas las maderas que se queman, dentro de una salamandra o sistemas de calefacción central a leña, poseen en entre sus componentes distintos tipos de resinas vegetales.
Estas resinas, al quemarse, producen un producto pegajoso que sube con el humo por los conductos de combustión y se adhieren a las paredes de la chimenea, las paredes de la cámara de combustión y los vidrios de las puertas de su equipo.
Se debe utilizar aproximadamente 75/100 cc por aplicación (1 pocillo de café)
Se puede realizar una aplicación semanal para mantener desobstruidos los conductos.
En obstrucciones severas repetir el procedimiento dos o tres días seguidos
Este producto produce humo y olor característicos en el proceso de desprendimiento de las resinas y restos adheridos a los conductos, liberando los mismos y aumentando el caudal de salida de humos
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