La estufa de leña con horno: el placer de cocinar mientras calientas la casa.

Cocinar con leña evoca costumbres de antaño, tradiciones rurales y sabores incomparables que aporta la combustión lenta. Cocinar con leña o con brasa potencia el sabor de los alimentos y nos permite sacar el máximo partido de carnes, pescados y verduras.

Aparte de ser un complemento que le da un toque especial al hogar, tienen ese punto nostálgico que te transporta al olor y al sabor de la comida cocinada a leña. Te permitirán asar a la brasa y cocinar con el horno superior, todo ello aprovechando su potencia calorífica para calentar la casa.

Todo esto se hace posible con tres elementos combinados en una única solución:

• La estufa moderna de leña, te permite gestionar la temperatura de la vivienda de manera uniforme y prolongada.
• La leña, combustible renovable, económico y limpio, de bajas emisiones de C02 y de impacto ambiental mínimo.
• Un horno integrado en la parte superior de la estufa pero totalmente aislado de la cámara de combustión.

La misma inercia de la estufa hace que se mantenga el calor para cocinar al horno hasta unas 3 horas después de su última carga.

Una estufa de leña con horno también es estéticamente gratificante: se convierte en protagonista del ambiente, adaptándose al estilo de la vivienda y de la decoración.

Consejos útiles para cocinar con la estufa de leña

La cocción con el horno de la estufa de leña requiere algunas precauciones sencillas que te permitirán preparar y saborear unos excelentes platos.

Para ayudarte en la preparación de tus recetas preferidas, contarás con:

• un termómetro que te indica el momento de introducir los alimentos.
• una amplia puerta de vidrio cerámico que te permite seguir todas las fases de cocción.
• accesorios como bandeja en inoxidable, parrillas para asados, guantes y otros útiles.

Para asegurarte un buen resultado recuerda :

• Precalentar la estufa con trozos de leña pequeños. A continuación añade trozos más grandes, sin superar la carga nominal recomendada.
• Introduce los alimentos cuando la temperatura se haya estabilizado.
• La temperatura ideal para cualquier cocción es de 250ºC ; no superes esta temperatura.
• Mantén la temperatura constante una vez introducida la comida; ésto es posible con un añadido ajustado de leña y una regulación correcta del aire.
• Considera la naturaleza de la comida para calcular bien el tiempo y el calor necesarios;por ejemplo, un pollo necesita una cocción larga (hasta 3 horas) a fuego bajo (150-180°C) mientras que una pizza generalmente se cocina en poco tiempo, con temperaturas más altas (220-230°C) .